Entre el 10 y el 15% de la población escolar padece algún tipo de trastorno del aprendizaje. Durante mucho tiempo estos problemas han sido una causa importante y silenciosa del bajo rendimiento, el retraso y el fracaso escolar, pero hoy finalmente podemos identificarlos y brindar a los alumnos la atención y el apoyo necesarios para minimizar sus efectos.
Entre el 10 y el 15% de la población escolar padece algún tipo de trastorno del aprendizaje. Durante mucho tiempo estos problemas han sido una causa importante y silenciosa del bajo rendimiento, el retraso y el fracaso escolar, pero hoy finalmente podemos identificarlos y brindar a los alumnos la atención y el apoyo necesarios para minimizar sus efectos.
Pero...¿a qué nos referimos cuando hablamos de trastornos o dificultades del aprendizaje? Se trata de una serie de condiciones específicas y persistentes que impiden o dificultan el aprendizaje pese a una enseñanza convencional, nivel de inteligencia y oportunidades socioculturales adecuadas.
Como padres y educadores es fundamental estar atentos a los síntomas y señales de este tipo de trastornos, ya que mediante una detección temprana y una intervención apropiada la mayoría de los niños y adolescentes pueden superar o aprender a compensar los problemas escolares de manera efectiva.